Las grasas trans de producción industrial

En la radio-revista Buscando los Chillos, el diálogo con la Dra. Patricia Mogrovejo, Médica Nutrióloga, comenzó con la siguiente pregunta: ¿Cómo están los corazones de los ecuatorianos? Ella nos contó, con preocupación, que las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en Ecuador y el mundo. Uno de los factores son las grasas trans de producción industrial.

Un factor que está influyendo en el incremento de las enfermedades cardiovasculares es un ingrediente industrializado, que hace 123 años ingresó a las cocinas y se popularizó: las grasas trans. Tras décadas de consumo se evidenció su efecto perjudicial para la salud, siendo uno de los causantes del aumento de la prevalencia de las enfermedades coronarias, como informan los colegas de saludable saberlo[1]

¿Qué son las grasas trans y qué efectos tienen en la salud?

Los ácidos grasos trans (AGT) o grasas trans, son un tipo de grasa que puede originarse de forma natural y artificial.

Las grasas trans de origen natural se producen por bacterias intestinales de los animales rumiantes (por ejemplo, vacas, cabras y ovejas). Los productos lácteos y cárnicos derivados de estos animales contienen grasas trans, en pequeñas cantidades.

Las grasas trans o Ácidos Grasos Trans de producción industrial (AGT-PI) se forman al añadir hidrógeno a los aceites y a las grasas (lo que se conoce como hidrogenación) para producir Aceites Parcialmente Hidrogenados (APH), que son grasas sólidas o semisólidas.

Los AGT-PI también se producen de forma involuntaria durante el refinado industrial de los aceites y las grasas y cuando los aceites y las grasas se calientan y recalientan, por ejemplo, durante el proceso de la fritura o el horneado a temperaturas elevadas.

Su consumo permanente enferma a nuestros corazones y está relacionado con un mayor riesgo de presentar otras Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) y trastornos relacionados, como el cáncer de ovario, la infertilidad, la endometriosis, la enfermedad de Alzheimer, la diabetes y la obesidad  (OPS, 2022).[2]

¿Qué alimentos contienen grasas trans?

Según la publicación de la Alianza de ENT[3], SIN GRASAS TRANS PARA 2023, informa que la principal fuente de grasas trans en la alimentación humana proviene de los ácidos grasos trans de producción industrial (AGT-PI), que se encuentran en:

A. Productos ultraprocesados (PUP):

  • Margarina, galletas, pastas para untar; así como en alimentos fritos (papas fritas, nuggets de pollo), entre otros PUP
  • Productos de panadería, pastelería (tartas, pasteles, donas, bollos dulces) y comidas artesanales que utilizan grasas hidrogenadas en su elaboración

C. Algunos aceites de cocina

D. Restaurantes y comida callejera en los que se cocina la comida o se la fríe utilizando grasas hidrogenadas

Según la OMS las grasas trans de producción industrial no tienen beneficios conocidos para la salud, su eliminación del suministro de alimentos es factible y alcanzable (OMS 2022).[4]

¿Por qué eliminar grasas trans de producción industrial?

En entrevista para Saludable Saberlo, con el Dr. Fabio Da Silva Gomes, asesor regional en Nutrición y Actividad Física para las Américas de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), asegura que “es más difícil comer en exceso las grasas trans provenientes de los animales rumiantes. Pero con los productos ultraprocesados es muy fácil superar los límites de grasas trans, que pueden ser nocivos para nuestra salud».

Según la OMS 2020, el Ecuador es uno de los 15 países que, en conjunto, representan aproximadamente dos tercios de las muertes globales relacionadas con la ingesta de  consumo de ácidos grasos trans industriales (AGT-PI) [5]

Se ha demostrado que la eliminación de los AGT-PI de la dieta ha demostrado que es una estrategia altamente costo-efectiva para la prevención de enfermedades cardiovasculares [6]

Recomendaciones de la OMS y OPS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomiendan la adopción de marcos regulatorios que combinen dos políticas clave:

1. Eliminar o reducir el contenido de AGT-PI a un máximo del 2% del contenido total de grasas en todos los productos alimenticios.

2. Prohibir la producción y el uso de aceites parcialmente hidrogenados (APH) en la industria alimentaria.

Este enfoque combinado en el que se prohíbe los APH facilita el cumplimiento de la ley y, al mismo tiempo, limita la cantidad máxima de AGT-PI en aceites de mala calidad. Adicionalmente, según la recomendación de la OMS, se enfatiza la necesidad de utilizar reemplazos de alimentos que contengan grasas saludables que se encuentran por ejemplo en:

  • Frutos secos: nueces, almendra, avellana, maní, pepas de sambo y zapallo
  • Leguminosas: chochos, garbanzo
  • Semillas: chía, ajonjolí
  • Aguacate
  • Cereales: quinua y amaranto
  • Aceites polinsaturados: oliva, girasol
  • Pescado de aguas frías: trucha, sardina, atún, bacalao

Entonces, ¿Cómo cuidar nuestros corazones?

Nuestro cuerpo, la piel que habitamos, es la única que tenemos en la vida, por eso es importante cuidarlo. Para la Dra. Patricia Mogrovejo, la labor de ciudadanos y ciudadanas es estar informados de lo que están consumiendo, leer el etiquetado de los alimentos, consumir una alimentación saludable y sostenible y practicar de forma regular actividad física. Así como es fundamental que el ambiente alimentario sea saludable y sostenible para proteger la vida. El rol del estado es fundamental y urgente, controlando y regulando las sustancias nocivas, como son las grasas trans, que producen enfermedad.  El Dr. Fabio Da Silva Gomes, de la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) concuerda al decir que “Sí sabemos que es una sustancia nociva -las grasas trans-, no podemos dejar a la población expuesta a esa sustancia”

Ecuador tiene la oportunidad de avanzar en la protección de la salud a través de la eliminación de las grasas trans, y mantener nuestros corazones libres de grasas trans.

Puede mirar la entrevista completa a la Dra. Patricia Mogrovejo y conocer las grasas saludables en la radio revista Buscando los Chillos (próximamente el enlace)

Recomendaciones para Reducir el Consumo de AGT-PI

  • Prefiere comer alimentos frescos y naturales.
  • No consumir productos ultraprocesados.
  • Evita las frituras. Prefiere comer alimentos cocinados, asados, al vapor.
  • Revisa las etiquetas de los alimentos y evita aquellos que contengan «aceites parcialmente hidrogenados».
  • Opta por Grasas Saludables: como las que encontramos en frutos secos, aguacate, pescados de agua fría, ricos en omegas.
  • Envía tu carta y súmate a la campaña Ecuador libre de grasas trans

[1] https://saludablesaberlo.org/2024/09/10/grasas-trans-si-sabemos-que-es-una-sustancia-nociva-no-podemos-dejar-a-la-poblacion-expuesta-a-esa-sustancia/ 

[2] Organización Panamericana de la Salud (2022). Eliminación de los ácidos grasos trans de producción industrial. Herramienta para la redacción de regulaciones. El hipervínculo del texto es el siguiente: https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/57779/PAHONMHRF210031_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y

[3] Alianza de ENT (NCDA) (2019). Sin grasas trans para 2023.  Casos de estudio sobre la eliminación. El Hipervínculo del texto es el siguiente: https://ncdalliance.org/sites/default/files/resource_files/NCDA%20Trans%20Fat%20Report_ES_WEB.pdf 

[4] Organización Panamericana de la Salud, (2018). Replace Trans Fat. Un conjunto de medidas para eliminar del suministro mundial de alimentos las grasas trans de producción industrial. El hipervínculo del texto es el siguiente: https://www.who.int/es/publications/i/item/9789240021105

[5] OPS (2020) Plan de acción para eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial 2020-2025. Washington, D.C. https://iris.paho.org/handle/10665.2/52231

[6] Rubinstein A, Elorriaga N, Garay OU, Poggio R, Caporale J, Matta MG, et al. Eliminating artificial trans fatty acids in Argentina: estimated effects on theburden of coronary heart disease and costs. Bull World Health Organ.