Contribución de Granja Urkuwayku
Debido a las preocupaciones por la presencia del COVID-19 en el país, en los últimos días hemos recibido cientos de solicitudes, sobretodo de gente pidiendo productos específicos y una entrega en su casa. Con el fin de poder responder a sus preguntas, le compartimos este resumen sobre como entendemos la problemática del agro y los alimentos en Ecuador y el porqué de la Granja Urkuwayku y su modalidad de la canasta semanal:
La problemática de la agricultura y los alimentos en Ecuador
En los últimos cincuenta años, los sistemas agroalimentarios en Ecuador han experimentado una revolución, que pone en tela de duda el bienestar del presente y el futuro del país. La industrialización de los procesos de producción, basados en sistemas de labranza total mecanizada y el monocultivo y dependientes del uso de agrotóxicos se ha convertido en el principal motor de degradación ambiental en el país y, a nivel global, la generación de gases de efecto invernadero y el calentamiento global que pone en peligro la existencia humana como especie.
A la vez, el desplazamiento de los mercados de compra directa por los supermercados esta en la raíz de la exclusión social y la generación de la pobreza en el país. Combinado con una vida cada vez mas sedentaria, el creciente consumo de derivados procesados densos en energía, pero bajos en nutrientes ha fomentado que más de 60% de los adultos en Ecuador estén con sobrepeso u obesos. Como resultado, seis de las 10 primeras causas de muerte en el país están asociadas con la comida moderna. Irónicamente, la practica diaria de comer se ha convertido en la primera causa de muerte. Definitivamente, las enfermedades fomentadas por la comida moderna, como la diabetes e hipertensión, son ordenes de magnitud más letales que la pandemia actual fomentada por la proliferación del COVID-19.
¿Porqué Granja Urkuwayku?
Granja Urkuwayku es una finca familiar orgánica que hoy produce más de 50 productos, no solo muchas variedades de los cultivos andinos, cómo choclo, quinoa, papas, mashua, melloco y jícama, pero también hortalizas europeas además de cuy, huevos de gallina, miel y leña. Nuestro objetivo inicial fue transformar un campo seco de cangahua, junto con un grupo de clientes de nuestros productos, que no vemos simplemente como consumidores, sino como socios. A través de nuestro sistema de canastas, identificamos participantes que busquen el ‘buen comer’ – es decir, gente que no solo sueña con el cuidado de la salud de su familia, sino que también aspiran a utilizar la necesidad diaria de comer como una oportunidad de generar otras utilidades, como economías locales y paisajes fértiles y sostenibles, en este caso del Volcán Ilaló.
En 1999, compramos cinco hectáreas altamente degradas en las faldas del sureste de Ilaló. Comenzamos con la cosecha masiva de agua de las lluvias, tanto como agua potable para la familia, como para el riego de nuestras plantas. Con agua, pudimos sembrar pastos para alimentar una población creciente de cuyes, y con cuyes tuvimos una fuente de ingreso continuo y algo mucho más importante: una fuente continua de abono de alta calidad. Con obras de conservación de suelo y la incorporación de toneladas de enmiendas orgánicas cada mes por más de 15 años, junto con la reforestación con árboles que proveen sombra y que fijan nitrógeno, poco a poco logramos transformar un desierto a un oasis, que se pone más y más verde con el tiempo.
Nuestro espacio de articulación: la canasta semanal
Desde 2006, nosotros hemos ofrecido una canasta de entre 12 y 15 hortalizas orgánicas y otros productos (pan, granola, miel, huevos, cuy faenado, leña) cada miércoles en diferentes puntos de entrega. Gracias a este sistema, el costo por hortalizas orgánicas es generalmente mas barato que el costo de los productos industriales de origen desconocido vendidos en las tiendas del barrio o en el supermercado.
Apreciamos el interés de querer recibir productos en su casa en este momento, pero lastimosamente no ofrecemos este servicio por diversas razones. El objetivo de ofrecer una variedad de productos es para poder manejar una finca diversa y a la vez establecer un ecosistema productivo y sostenible. Algunas veces, hemos probado la entrega a domicilio, pero la distribución entre docenas de casas fue prohibidamente demorada y cara y se maltrataban los productos en el camino. Como resultado, nuestros socios optaron por establecer puntos de entrega en el barrio o el lugar de trabajo, donde podemos cuidar cuidado los productos, se puede recoger el pedido a la hora que le conviene, y donde podemos garantizar una entrega sana y segura, especialmente importante durante una pandemia.
Recibimos más de mil visitantes al año en nuestra finca, sobretodo de agricultores y estudiantes que están en su propio camino de transformación, tanto cómo familias urbanas que desean practicar el consumo responsable y el buen comer. Agradecemos a los socios de nuestra granja por su inversión en nuestra canasta semanal, lo que nos permite continuar con nuestra actividad.
Muchas gracias por su aporte continuo y que se cuiden en estos momentos duros, pero también oportunos,
Myriam y Steve