Por Andrea Sánchez Coach en Nutrición y Bienestar Integral. www.holisticandrea.com
Todos los días desempeñamos diversas actividades que demandan gasto de energía y uso de recursos, es decir, todo el tiempo estamos consumiendo, y mucho más en esta temporada de fiestas en que el ambiente general induce a la compra y al uso excesivo de recursos. Pero te has preguntado ¿por qué consumimos lo que consumimos?, ¿realmente necesitas lo que vas a consumir?, ¿de dónde vienen los recursos utilizados en la elaboración de lo que vas a consumir?, ¿a dónde van los productos finales/desechos de todos nuestros consumos?
El entorno en el que nos movemos nos ha “formateado” para consumir los recursos al máximo sin considerar que aquellos que nos proporciona nuestro querido planeta son limitados. Al ritmo que consumimos, se calcula que en no más de 100 años habremos acabado con todo, según lo sostuvo el astrofísico británico Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de nuestro tiempo.
La mayoría de las personas no están conscientes de sus hábitos de consumo. Consumimos recursos como agua, gas y energía eléctrica durante el aseo personal diario, consumimos recursos para alimentarnos, también al movilizarnos consumimos. Durante nuestra jornada laboral tenemos distintos consumos que a veces pasan desapercibidos como el uso de papel y otros materiales de oficina, o la energía en sus diversas formas; también consumimos recursos en nuestro tiempo de ocio.
Y ahora que estamos en época de fiestas la sociedad, la publicidad, y el ambiente en el que nos desempeñamos nos inducen a consumir gran variedad de recursos en mayor cantidad de la habitual, sin hacernos conscientes de cuál es la afectación social, económica y ambiental que tendremos con nuestro consumo.
Desde la perspectiva de nutrición holística, que es el enfoque que trabajo con mis clientes en procesos de coaching, entendemos que nutrimos nuestra vida no sólo a través del alimento, sino, y principalmente, de las experiencias, de las relaciones, de la actividad a la que mayor tiempo le dedicamos en el día y de todo lo que vivimos y que da sabor y alegría a nuestra existencia.
En ese contexto, parto de la premisa que dice que el mayor regalo o presente que podemos dar -y darnos- es estar presentes. ¿Por qué?, porque el mayor recurso que tenemos es el tiempo y dependiendo de en qué lo invirtamos, es decir, dependiendo de nuestros hábitos de consumo, variará nuestra calidad de vida.
El llamado es a centrarnos en estar presentes, brindando tiempo de calidad, a estar realmente conectados en las diversas actividades de la época de fiestas y compartiendo de forma genuina con los demás. Ahora bien, en las diferentes reuniones que se llevan a cabo durante esta temporada consumimos mucho tiempo, mucha comida, muchos regalos y recursos diversos; por ello quiero compartir algunas pautas para aplicar el consumo responsable en temporada de fiestas.
En referencia a la alimentación:
Procura realizar todas las comidas del día, como una jornada normal, así evitarás llegar con demasiada hambre al evento e incurrir en consumos excesivos.
Mantente hidratado, el cuerpo suele confundir la sed con hambre y fácilmente podrías comer en exceso.
Procura que la reunión no gire solo en torno a la comida, sino más bien en torno a la experiencia de compartir, podrías organizarte con tu familia o amigos para que cada uno aporte con un platillo elaborado por ustedes mismos. Si deciden comprar comida, busca que lo que consuman sea de producción local, de preferencia agroecológica y que apoye emprendimientos de comercio justo y economía solidaria. Quizás algún familiar, vecino o emprendedor de tu comunidad podría preparar algo delicioso para tus reuniones.
En caso de tener comida en exceso, plantea que sea repartida entre los asistentes o busca lugares donde puedes donarla, no botes los excedentes de comida.
Regala experiencias
Si bien la época nos lleva a participar en dinámicas sociales donde debes entregar regalos ¿qué tal si te enfocas en regalar experiencias?
En uno de los párrafos iniciales mencioné que el recurso más preciado que tenemos es el tiempo, podrías compartir tu tiempo con esa persona especial haciendo actividades que sean de su gusto. Si conoces a la persona podrías fácilmente identificar qué actividades disfruta realizar, y si no la conoces date tiempo para investigar sobre sus preferencias. Regálale un ticket hecho por ti para tomar un café juntos, mirar un atardecer, compartir una cena, o pasar tiempo en la naturaleza. ¿Qué tal regalar un baño de bosque? es una experiencia en la que te sumerges en la naturaleza para poder reconectar.
Otras ideas para regalar experiencias podrían ser entradas para un concierto, alguna actividad cultural como teatro, danza, literatura o evento deportivo del que la otra persona guste. Qué tal una clase de alguna afición que tenga esa persona o algo que te haya comentado que quiere explorar como una clase de cocina, de yoga, de pintura, de maquillaje o algo que le haga ilusión.
La suscripción a una página, aplicación, revista o canal que esa persona disfrute, un curso en línea o evento relacionado a su profesión o pasatiempo, o un viaje también son grandes ideas para regalar experiencias.
Regala causas
¿Qué tal hacer una donación a nombre de otra persona? Dona a fundaciones, causas sociales, causas ambientalistas, de protección animal u otras que sean de interés para la otra persona. Comparte este regalo a través de una carta, una foto o algún otro recurso que te permita expresar en qué utilizaste el dinero que querías destinar para agasajar a la persona en cuestión.
Y si decides regalar algo material
Opta por algo de origen local, que haya sido creado con materiales y por personas de la zona. Podrías escoger algo con tendencia “slow fashion”, o cosmética natural que además de cuidar tu piel de sustancias tóxicas, cuida el medio ambiente.
Otra buena idea son las plantas nativas en maceta para que puedan ser cultivadas por quién la reciba o incluso una compostera o semillas para un huerto en casa, de esta manera, además de ser un regalo especial, estás aportando salud al ambiente de la persona que las recibe e incluso, más adelante, podrían cosechar juntos los frutos en caso de ser plantas con fines alimenticios.
Si te gusta mucho esta temporada y quieres decorar
Usa lo que ya tienes de temporadas pasadas. Pero si quieres renovar, intercambia con familiares o amigos. Busca guías en internet y haz proyectos DIY (Do it Yourself o hazlo tu mismo) e involucra a tu familia.
Emplea elementos naturales como hojas secas, semillas, frutos secos de los árboles, flores, maderas en desuso, velas, etc.
Y principalmente recuerda
Que aunque la temporada de fiestas nos lleve a perder la rutina y los buenos hábitos de consumo debes buscar tiempo para ti, para mantenerte centrado, para cuidar de ti y de tu salud a través de buenos hábitos alimenticios, invierte tiempo en tomar decisiones responsables, disfruta la temporada con los seres queridos, y entrega el regalo más preciado que es tu atención y tu tiempo.
Si quieres ser un consumidor responsable infórmate, reflexiona y decide. Y recuerda que el mejor presente es estar presentes. Felices fiestas.
Para más información sobre Alimentación Consciente, Hábitos Saludables, Cocina Consciente, Consumo Responsable, talleres en estos temas y procesos de Coaching, puedes comunicarte con Andrea Sánchez al 0998361846 o al correo holisticandrea@gmail.com Para recetas, tips y motivación visita su página web www.holisticandrea.com y sus redes sociales @holisticandrea