No todos tenemos la posibilidad de tener un huerto grande. Sin embargo, se puede sembrar alimentos aún en los espacios más chiquitos, y todo con recursos reciclados (como en la foto a la izquierda). ¿Por qué no tener una maceta de orégano, de perejil o de otra hierbita en la cocina?
Una botella de plástico cortada o una tarrina de cevichocos pueden servir como maceta. ¿Tienen balcón? ¡Perfecto! Allí pueden sembrar papas en un costal viejo.
Conseguir semillas
Conseguir semillas de ciertas plantas es muy fácil. Para papas, por ejemplo, simplemente cortan en pedazos a una papa vieja que tiene «ojos.» De cada ojo brotará una nueva planta. De ciertas plantas simplemente siembran la semilla que encuentran adentro, por ejemplo de tomates y zapallos. Los frijoles son semillas — metenlos en la tierra! Una pepa de aguacate se deja parcialmente cubierta en agua hasta que le salga raíz, y de allí se puede transplantar a la tierra, como en este video.
En Ecuador, contamos con una fuente local de semillas orgánicas–vísiten a la Red de Guardianes de Semillas para adquirirlos.
Generalmente, una semilla se siembra a doble la profundidad de su lado más largo. De allí con un poco de agua (sin empaparle y sin dejarle secar de todo), un poco de sol, un poco de tiempo, y bastante amor… tendrán sus cultivos caseros!