Un producto procesado es un producto que ha pasado por algún proceso que le cambia de su forma original. Los fideos son una forma procesada del trigo. Al ser procesado, un alimento pierde muchos de sus valores nutricionales. Al procesar el trigo integral para hacer harina, y luego fideos, el trigo pierde su fibra y la mayor parte de su valor nutricional.
Además, la mayoría de los productos procesados contiene mucho azúcar, grasa y sal, conservantes, colorantes, saborizantes y otros aditivos. Es mejor reducir el consumo de estos productos.
Sin embargo, no todos los alimentos procesados son pobres en nutrientes. Por ejemplo, una mermelada de mora puede ser muy buena si no tiene demasiado azúcar (sin embargo, nunca igualará a mora no-procesada). Pero otros son demasiados procesados y malos para la salud. Ejemplos: galletas, pasteles, cereales con azúcar, carnes procesadas (ej. hamburguesas, fiambres, salchichas), leche en polvo; leches endulzadas, margarina.
Las gaseosas son tan procesadas que casi no tienen nada que ver con un alimento de verdad. Efectivamente, los únicos ingredientes en su etiqueta que reconocemos son el azúcar y el agua. ¡Este tipo de producto tenemos que evitar, o poner directamente en nuestro tacho de basura!
El azúcar invisible en los productos procesados
Muchas veces los alimentos procesados contienen un alto contenido de azúcar blanca y aditivos alimentarios que pueden hacer daño a nuestro cuerpo. Pero la mayoría del azúcar que uno come no se ve! (el azúcar invisible!!) …Casi todos los productos que consumimos llevan azúcar, inclusive los que no nos esperamos, como por ejemplo el pan salado, galletas saladas, la mostaza, enlatados etc.
Leer más: A lo larga, lo más dulce amarga
Comer alimentos frescos
Es importante evitar los productos procesados y consumir alimentos frescos: Frutas y verduras frescas, congeladas, o secas, granos enteros (ej.quinua, cebada, trigo, arroz integral); papa, oca, melloco, mashua, carne, pescado, y carne de aves (ej. pollo) frescas, secas, y a la plancha; leche fresca y pasteurizada; yogur sin azúcar; huevos, jugos, fréjoles, nueces, y pepitas frescas y secas (ej. chochos, habas), aceites de frutas (ej. aceite de aguacate, aceite de oliva).